domingo, 26 de junio de 2016

Un día de Elecciones





Hoy es un día de sol esplendido, por eso se madruga al más, solo media hora, a las 08:30 se congregan en el parque Azu, Aga, Guille, Angel, Quique, Isacio y Fulgen.


Toca ruta sencilla y corta para acabar pronto y poder ejercer el derecho al voto, Guille, tendrá que hacer la ruta más larga. No hay voluntarios ni nadie propone ruta, menos mal que Azu está voluntarioso, y se ofrece a tal fin, el resto se echa a temblar. ¿Que tendrá preparado el azuqueco?, se rumorea por lo bajo.


Como nota de color Azu, trae un modelito muy marcador, vamos que se le nota todo el requeton, y después de una risas...


Se toma el camino del parque, habitual para llegar a la puerta verde, y de aquí a los Hueros, donde antes de llegar, se gira a la izquierda para llegar a la rotonda del poligono de Villalvilla, otra vez camino dirección las tres Maria, con los sube-baja, en este punto, Quique decide que lo ha dado todo y se vuelve, una lástima ya que iba muy bien para lo poco que sale.


Que no, que no se sube por las tres Marías, menos mal respira Fulgen y alguno más. Giro a la izquierda para pasar por la trialera que da acceso a la "tortuga", y de aqui bajar por el sembrado, y ya paralelo al ave otra vez subidón, giro a la izquierda "Camino de los Eros", para volver girar a la izquierda dirección antenas de Anchuelo, pero no, antes de llegar hay un camino, que no es tal, Guille lo encuentra y trialera de bajada hasta llegar al camino del tesoro, o como se le conoce habitualmente cuesta del agua,  y para arriba otra vez hasta llegar al campo de golf, y desde aquí dirección a Santorcaz.


Desde este punto,  la trialera que llega a Anchuelo, y vuelta por cuatro caminos hasta subir el alto del llano, algunos se lo suben, es decir solo Aga y Azu, el resto de huevones a pata.

Y ya es todo cuesta abajo, una vez en el parque por Daytona, y cervecita en el Santacruz, que cada día está más fresca, o eso dicen que yo ni la cato, ya cuando se disponían a irse llega Fran vestido de amarillo "Piolín", y que se le va a hacer, otra más, no es cosa de dejarle solo.

Fermin a su servicio.









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