PEDALS DE OCCITANIA Junio 2013

Introducción:

Bueno, intentaré dejaros las impresiones -personales, no crónica oficial-. de los cinco días vividos por los Pirineos, en la aventura que anualmente realizamos.

Lástima por todos aquellos “jarrys” que, por diversos motivos no pudieron venir, en especial a  Miguel, que fue el “alma” de esta ruta y que tuvo que quedarse en Alcalá.

Juntar a siete “tíos”, que dejan sus familias, hijos, trabajos, etc, durante cinco días, por su hobby, no tiene mérito,  si lo tiene el “aguantarse” los unos a los otros, durante las largas jornadas de rutas que hicimos. Eso da idea, del buen rollo existente, aunque a veces parecíamos un “jardín de infancia”.

¿Porqué Pedals de Occitania? Supongo que por el buen sabor de boca que dejo Pedals deFoc, por los Pirineos y porque Miguel la tenía en el punto de mira desde hace un par de años…

232 Kilómetros en cuatro etapas y 6000 metros de desnivel positivo, dan idea “a priori”, de que va a ser dura, pero la cantidad de senderos y caminos embarrados que nos encontramos subió aún más el nivel de exigencia de la misma, dado que tuvimos que patear en exceso y la media bajo muchísimo, tanto que etapas que deberíamos haberlas terminados a la hora de comer, se convirtieron en maratones de supervivencia.

Creo que es una ruta para Julio, hay agua de sobra y los caminos atraviesan muchos bosques. Los paisajes son espectaculares y si en el recorrido quitaran algún bucle sin sentido de la 3ª etapa y algún tramo final de la 4ª, sería perfecta.

Así que el miércoles después de la despedida en el Marsa, nos metimos en los coches de Prieto y Ángel y rumbo a Vielha, base de nuestras operaciones. Después de 7 horas nos apretamos unos “bocatines”  y a la cama en el hotel Husa Urugallo, cutrecillo pero suficiente para nosotros. Quedamos desde el primer momento de acuerdo sobre reparto de camas que se mantendría todas las noches, Ángel-Esteba, Azu-Atreyu y el trío “adolescente” Prieto-Manolo-Pedrín.

Se nota el nerviosismo y las ganas de los “novatos,”
 están ansiosos porque todo comience… 

1ª Etapa: Vielha – Bagneres de Luchon.
Desnivel positivo acumulado: 1.340 metros. Distancia: 52 km.

Como será norma todos los días, desde el comienzo, subir, subir y subir… menos mal que Azu viene concienciado y vamos a ritmo “Pedals”, despacio, despacio, despacio… queda mucho y las fuerzas hay que guardarlas, la previsión da lluvia a partir de las siete, no nos podemos dormir tampoco

Salimos de Vielha con sol y temperatura de lujo, buena hora 8,30. nos metemos por un GR muy guapo de unos 4 kms aprox. hasta al pueblo de Aubèrt, luego cogimos un trozo de la N-230 para en seguida meternos otra vez en otro GR. Luego empieza la primera subida del día para llegar a Arres Dessus , el sendero y las vistas del Valle de Arán nos empiezan a dejar con la boca abierta. Nos adelantan y conocemos al grupo de Catalanes que nos acompañarán durante todo Pedals, gente muy maja y dura; son  amigos de Barcelona y alrededores que, como nosotros, hacen ruta todos los años. Su previsión es da lluvia a partir de las tres. ¡Bah!,¡Qué sabrán!..

A media mañana comienza el descenso por asfalto hasta Bossost, el Garona baja a tope, tremendo, raro es que no desborde. Allí nos paramos a comer las sobras de los “bocadillitos” de ayer noche.

Empezamos a subir el segundo puerto del día: Col du Portilhon. ¡Vaya rampitas para comenzar”,  Tras llegar a un mirador, dejamos el asfalto a la izquierda, para coger una rampa sobre una pista rota llena de piedras., los 4 Km han sido una broma, esto sí que es suplicar al plato pequeño que no te abandone, después del km-pánico, ya por pista el porcentaje se suaviza algo, pero se mantiene en el 10%, , aparece el barro y el agua, además de la piedra, Azu empieza pronosticar el cambio de tiempo. Después de 5 Km la cosa se suaviza y tras alcanzar algo más de altura, bajamos hasta alcanzar de nuevo la carretera y el Collado del Portillón. Fotos, Alegría, frío…¡hasta los gü… de subir!...

.. ¡entramos en “la France”.

Bajamos  por carretera unos Km,  y… ¡joder con los catalanes! …Llevaban razón, son las tres y cinco y empieza a caer una chupa muy, muy guapa. Chubasquero en acción. A pocos km de terminar la etapa, la ruta deja el asfalto para meterse por sendero muy trialero para llegar a Luchon. El Sendero es una trampa. Muy técnico, con desnivel, lluvia, BARRO, raíces, piedras… los brazos se tensan, los dedos acarician los frenos, los 5 sentidos al máximo para descifrar la mejor trazada… Disfruto la bajada sin arriesgar… me voy. En un cruce esperando al grupo llega la mala noticia: ¡Esteban se ha ostiao!, ha roto la maneta del freno trasero y su rodilla está maltrecha. Acabamos el sendero andando y entramos en Bagneres bajo un Diluvio.

No encontramos el puto Hotel, vemos a los catalanes a la puerta del suyo, ¡cabrones!... je je je.  Llegamos hasta el centro de la ciudad buscando la oficina de información y un taller de reparación de bicis. Hay desbandada al hotel. Por suerte le pueden sustituir el freno a Esteban en una hora.

Al final damos con el nuestro hogar “La Ville, 1 maillot pour la Vie”, ¡los cojones! Es la casa de la serie “El Internado”, o la de la peli “El Orfanato”. Son las 18,00. Casi 10 horas de bici...

No me digáis como, ni en que lengua, pero Prieto consigue hacer entender a la “Madanne del Hotel”, que quiere que le seque la ropa… poco a poco y en bolsas se las damos… los únicos que no se enteran Ángel en su habitación y Esteban buscando su “mula”… primer mosqueo.. Prieto amenaza con no salir mañana si sigue lloviendo....

Después de cenar y discutir sobre si es pollo o pavo lo que nos han dado, parece que la lluvia remite y Manolo, Azu, Pedrín y yo nos vamos de paseo por la city, fotos en el Balneario y Manolo nos invita a un reconfortante caffe ole.
Bagneres es la ciudad más grande de la zona, es centro turístico y lugar de paso habitual del Tour de Francia. Se respira ciclismo en la gente. Desde allí se accede a unos cuantos puertos míticos, como el Portillón, Super-Bagneres y sobre todo el Peyresourde, además del de Balés que sufriremos mañana.

2ª Etapa: Bagneres de Luchon-St. Bertrand de Comminges.
Desnivel positivo acumulado: 1.834 metros. Distancia: 62 km.

Temprano y madrugadores despertamos el viernes 14, tocaba el puerto mas largo de la ruta: Col du Paloumeres (Puerto de Bales por carretera), en una etapa de más de 1.800 metros de desnivel en poco más de 60 km, la gran mayoría de ellos acumulados en una interminable subida de 25 km hasta el Lago de las Paloumeres a unos 1.800 metros de altura. Ya nos advirtió Miguel que era el techo de la ruta y que la sufriríamos sin remedio; así que, ya metidos en faena salimos de Bagneres siempre picando hacia arriba. Justo al abandonar el asfalto e introducirnos en un bonito bosque Azu sufriría el primer pinchazo de su rueda trasera,estos se sucederían durante las siguientes etapas.

Aprovechamos para dejarle “tirado” con Ángel, dado que no tendrían problemas en cogernos.

Prieto y yo tiramos para adelante en constante sube y baja por un sendero estrecho, técnico, con un magnífico cortado a su derecha, raíces, piedras y hasta una escalera con peldaños de madera, hasta casi llegar a Saint Aventin. 

Pedazo subida la que tiene el puto pueblo, es zona de paso y el último pueblo camino del Puerto de Peyresourde antes de afrontar sus kilómetros finales de ascensión, sólo con ver el cartel te entra el tembleque a la vez que te anima seguir dando pedales y sentirte un “Contador” o un “Purito”, eso si, sin chuletón, dado que nuestra comida hoy será el jamón y la pasta que ayer nos sobró y que Azu compró.

Poco antes de Saint Aventin, dónde la mayoría se para a ver la avería y hacer fotos, mi compañero de “fugas” y yo nos marchamos de nuevo. Nos relaja el adelantarnos, tomar un poco de ventaja y regular nuestro esfuerzo. El terreno ayuda, la pendiente entre bosques se suaviza un poco, aunque los constantes repechones van minando las fuerzas, poco a poco y sin descanso vamos tomando altura y estos que no nos cogen…. vamos avanzando hacia Bourg d’Oueil. Aprovechamos que el sendero entra en asfalto para  pasar el poblado Mayregne, un tractorcillo con un reloque de madera, prieto yo esprintamos para asirnos a algún saliente y lo conseguimos, Prieto a cogido el lado derecho y sólo puede subir un centenar de metros porque se va comienzo todo el arcén, yo aprovecho para llegar al pueblo:… “da igual si me expulsan del Tour”, ¡¡que bien me ha venido!!!

Al poco volvemos acoger el sendero, y tras un par de km escuchamos a Azu a  nuestra par pero no lo vemos, van por un camino por debajo de nosotros,  se han equivocado. En visto y no visto nos cogen y el sendero se convierte en pradera y de ésta en Cirés, salimos al asfalto.
 

Nos nos sobra el agua, así que en una obra a pie de carretera se la pedimos a unos obreros que resultan ser gallegos, charlamos, el calor ya pega y con la manguera de obra jugamos y nos empapamos un poco.

Ya voy jodio… queda poco para hacer un descanso pero los 2 últimos km hasta llegar a llegar Bourg d’Oueil, se me hacen eternos.

Llegamos y quienes están allí?? Pues lo amigos catalanes en espera que les traiga la organización de Pedals sus bocatas, ..(estos son de pago y sin peso, claro), allí se están tomando unos refrescos y nosotros hacemos lo mismo.. joder!!! Lo necesitaba…. necesitaba parar!!!

… Vamos cogiendo confianza y charlamos amigablemente. Son un grupo de nivel más homogéneo y ensalzan los valores del esfuerzo en el nuestro, del “Viejo” y del “Gordo”…

-…pues,… y eso que no ha venido el manco!! … Se descojonan… nos descojonamos….

La subida hacia el lago de las Paloumeres comienza por carretera, bastante mantenida y puñetera. Tras 1,5 km se abandona por pista a la derecha, donde empieza la parte final del ascenso. A la pista, ya sin vegetación y el sol pegando fuerte, no le faltan piedras y roderas y es de una dureza,  para mi considerable, no se para de subir, sin descansos, entre el 9% y el 12% de desnivel, durante cerca de 5 Km. En solitario continúa mi agonía.

  Primer pique. Los catalans uno a uno, y dos a dos, me van pasando, pero llego a ver que cuando el primero intenta pasar a Azu, éste no se deja y los dos inician una crono en los tres últimos Km, que a ser en zetas dejan ver el final del puerto…

-.. no te dejes cabrón, aprieta!!!! le voy animando mentalmente a Azu, mientras voy desfallecimiento, todos han subido y yo llego andando… Azu mantiene nuestro orgullo, le ha dejao tirao. 

El collado es largo de atravesar, con neveros a los lados y paisajes espectaculares, llego a la altura de los dos grupos… me hacen pasillo y aplauden.. Joder con la puta subida!!!

 

.. o lo que creíamos final de subida, porque nos esperar un par de Km mas de subida de regalo,que tras un falso llano atraviesa el monte para iniciar la bajada.

Me vuelvo a adelantar… Azu vuelve a pinchar y el resto se para a comer. Yo desde arriba me niego a bajar con ellos y como sólo junto a un nevero y  una vacas esperando que me alcancen..

… así que descansado y alimentado empezamos a bajr… joder que ganas!!! La bajada es rápida y todos vamos literalmente como tiros. Después de 3 k, donde atravesamos neveros llegamos a la cabaña de Hourdouch. Tenemos que desmontar el barro y lo empinado de la cuesta hace que me caiga ahasta tres veces seguidas.. y eso ¡andando! Menos mal que pronto comenzamos con un sendero estrechito que luego se va ensanchando, me pongo a 50,  ¡que gusto!..Finalmente llegamos a una pista que será la que nos lleve a la parte baja del descenso y al valle de Barousse.

Llaneamos y pasamos pueblos, a Prieto no le importe meterse en un pilón en Mauleón, nos dirigimos al Col de Mortis, la última ”tachuela”, (después de la que hemos pasado), del día. es una subida de 4 Km al 6% de desnivel por asfalto.

Poco antes de iniciarla, Pedrín sufre avería en uno de sus frenos, después de mil intentos, mil cabreos…

- Cuantas ruedas tienes, 2???... pues 2 recambios tienes que traer!!! …Le grita Esteban…

Mientras siguen liados, es buen momento para adelantarme con Prieto, son cerca de las seis y estoy hasta las pelotas!!! de bici…

TACHUELA???? CAGÓN EN TOO ¡!! Pedazo subida!!!, el abuelo se escapa, no puedo seguirle, a tramos me bajo, ¡Que se acabe este infierno!!!

Coronamos y solos y ya sin mirar atrás nos lanzamos a mas de 50 al final de la etapa. Todavía nos queda un sendero muy bonito con sube y bajas y BARRO… vemos en los claros que nos deja el bosque el campanario de St Bertrand, cuando llegamos, joderrrrr????..

.. para rematar el pueblo, para ser conquistado, nos recibe con una rampa de 300 mts al 25%...

…. Sin comentarios.

Allí, están los catalanes, a pie del Hostal lavando las bicis con una manguera. Cuando acaban hacemos lo propio. No tardan mas de 30 minutos en aparecer el resto del grupo. Esteban lo ha pasado mal en “La Mortis” y viene cansado y cabreado… Manolo también acusa el esfuerzo, Pedrín no para de sonreir y comunicarme nuestro “superávit” en las cuenta comunales, Ángel y Azu están igual que salieron por  la mañana, más frescos que una lechuga, ¡¡son de hierro estos dos tíos!!!

Nos duchamos y durante la cena –volvemos a discutir, sobre si nos han dado pollo o pavo-….recibimos las noticias que llegan de Alcalá y Miguel. El ánimo del grupo decae. No tardamos en irnos a descansar, el día ha sido duro y mañana nos espera la etapa reina…

 ¡que no amanezca!, pienso

3ª Etapa: St. Bertrand de Comminges - Col de Menté.
Desnivel positivo acumulado: 1.990 metros. Distancia: 72 km.

Comienza un nuevo día en Francia, el pueblo de St. Bertrand es precioso, pero no nos da tiempo a disfrutarlo. Volvemos a desayunar temprano para salir cuanto antes. Las medias que hacemos son muy bajas, creo que en parte por mi culpa y mi lentitud “caracoliense” cada vez que hay un repecho y el BARRO, que nos obliga a patear mas de la cuenta, estamos acabando las etapas muy tarde.A diferencia de los dos primeros días, los primeros kilómetros son llanos y en general por caminos vecinales. No a avanzamos muy rápido. Poco a poco van pasando pueblitos muy curiosos: Loures Barousse, Barbazan, hasta que llegamos al lago de Barbazan donde ya nos metemos por un sendero que tiene barro, cuestas y mas barro. Tras acabarlo, empezamos a subir dirección a la Les Paloumeres, primera prueba del día.

 

Al principio lo hacemos a través de las calles de Barbazan para luego coger un GR a la derecha y comenzar una dura subida por un camino de piedras lleno de barro. La subida al 10%, se torna imposible por el barro, árboles caídos, paso de máquinas… un infierno apestoso, andamos y andamos… Prieto estalla y hace de ello su ya famosa frase

:…- que no puedo subir las bicis!!! Que sólo tengo 2 grapas que me sujetan el esternón, y se me puede abrirrrr!!! 

…- cab--nn… ayer bajando a 50, si te caes que, te sujetan el esternón las 2 grapas???

Ya en Saint Pe d’Ardet  por otro GR iniciamos el ascenso al Col de Ares, de nuevo por los bosques marca de la casa, cuestón lleno de piedras otro pateo y coronamos.

Azu y su pestosa rueda, vuelve a pinchar. Son más de las 12 y aprovechamos para comernos el bocata en un chozo de un restaurante.

Volvemos a los bosque, senderos preciosos y pestosos por las condiciones, hasta llegar a una parte que tiende a bajar más y donde vamos enlazando un sendero detrás de otro, muy divertidos entre los inmensos bosques. 

Al poco de salir del sendero y coger asfalto empezamos a subir una auténtica pared sobre asfalto roto que nos llevará hasta el Col du Lac. Esta es de todas las subidas de la ruta, la que tiene un desnivel mantenido más fuerte, con rampas mantenidas por encima del 15%. +-2,5km al 11%.

Hacemos un bucle innecesario y por carretera pasamos por el pueblo de Aspet, nos paramos a coger agua y otra vez pa´rriba, otro par de km para el cuerpo, coronamos y comenzamos una bajada por un camino de cabras, con una piedra detrás de la otra, muy técnico, la mayoría de los tramos los tenemos que hacer andando. Tengo la sensación de haber estado más tiempo empujando la bici que montado sobre ella, estoy reventao.

Bajando hemos llegado al Col de Cobae,  son las 5 de la tarde y empieza lo bueno: 17 km de subida al Col de Mente. La subida va como a escalones. Y el primer peldaño es duro de cojones. 

Sobre un camino semiasfaltado, nos lleva hasta La Couage, a mitad de subida, con unas rampas mantenidas siempre alrededor del 10% durante unos 4  km. Todos los jarrys me esperan… pero no puedo más, los veo subir retorcerse y yo no puedo dar un pedalada mas. Les mando tirar para arriba, que cada uno suba como pueda. Yo sigo andando, con las ampollas en los talones recordándome a mí mismo que sobre las 12 de la noche puedo llegar si no me paro.

Al poco y detrás de una curva, Pedrín y Ángel me están esperando:

… -Que no te dejamos solo, que ya está todo arreglao, hemos mandado tirar a Azu para arriba para asegurar que nos dan de cenar. Prieto está subiendo muy bien a su ritmo y le siguen Manolo y esteban.

El camino suaviza y me vuelvo a montar, en compañía el camino se hace menos eterno y superable, me animan y hasta podemos ir charlando. Llegan algunos kilómetros favorables en los que un Patrol con remolque y un par de chivos nos pasa… intento engancharme al carro al igual que hice ayer, pero va muy deprisa, esprinto como un poseso, cual fuera el último tren de mi vida al que agarrarme, pero habría sido una temeridad.

Encontramos a Manolo y Esteban que también me están esperando, ya sólo quedan 5 km y la pista se hace más llevadera. Aparece Azu, ya coronó y arregló todo con el Albergue. Hasta procuró un coche por si tenía que bajar a buscarme, Ha visto a Prieto subiendo muy bien y le indica el camino correcto, si no le llega aver, el Abuelo se habría equivocado y subido 5 km más de la cuenta.

Dejamos la pista y tomamos un desvío a la izquierda para afrontar ya si, los últimos kilómetros de la subida. Aquí el terreno cambia y la pista es más rota, además de esta llena de hierba alta y piedras, lo que dificulta bastante el avance.

Al poco y ya casi anocheciendo vemos el collado del Col de Menté, si ese dónde nuestro Ocaña perdió por caída un Tour y dónde yo me he dejado el alma y los talones. Gracias a mis compañeros he llegado, lo peor de la ruta está superado.
Ducha y cena reparadoras... Ya sé porque el prieto sube como sube después del "pastilleo" que se trae... je je

 

4ª Etapa: Col de Menté - Vielha.

Desnivel positivo acumulado: 735 metros. Distancia: 46 km.

Amanece el 16 de junio, se hace difícil imaginar que estando en Menté, por la tarde estemos de vuelta en casa, los días han pasado muy a prisa y sólo nos queda la etapa más benévola de las realizadas hasta hoy.

Desayunamos como lobos, intentando recuperar las fuerzas perdidas, últimas fotos en el Col y como es costumbre 3 km de ascenso hasta la estación de esquí de Le Mourtis .

Desde allí, un largo descenso nos llevará  hasta el Valle de Arán. El tramo de descenso es fácil,  además vamos atravesando un bosque precioso. Algún tramo se hace especialmente vertical pero nada peligroso. El bosque se despeja y descansamos frente a unas magnificas vistas sobre las montañas de alrededor.  



Los catalanes vuelven a adelantarse a la vez que la pista se convierte en una senda de piedra tomada por un arroyo,¡¡¡lo que nos faltaba, hacer  raftin!!, Al poco adelanto a algunos catalanes y me bajo algún tramo, que con tanta agua y piedra no merece jugártela el último día.

En nada llegamos a Argut y lo atravesamos de nuevo bajando por el sendero empedrado. Nos reagrupamos, pero nos falta Esteban. No sé lo que le ha pasado, pero viene andando y enfadado. Se ha propuesto ir andando toda la bajada. Nada que reprochar, yo llevo tres días andando en las subidas, ¡¡¡cada uno va como quiere!!!

Seguimos bajando por senderos y un bonito camino de hierba alta que a veces se cubre por los árboles para llegar a a Fos. De aquí a la carretera principal del valle no queda nada.

El ánimo del grupo se recupera cuando atravesamos la frontera y entramos en España la seguimos unos kilómetros  hasta que nos desviemos por el GR211, el llamado Camin Reiau.

No contaba que al poco de entrar en el camino  toparme con un repecho que se vuelve duro de pelotas aunque no llega a un km. Prieto se empieza a retrasar, junto alcanzamos Les, un bonito pueblo en el Valle de Arán. Hoy no se ha tomado su “Flectomin, milagroso”, el calor y la faja que lleva hasta los sobacos, ha hecho que se ha haya deshidratado.

Vamos siguiendo el GR 211, por la margen izquierda del Garona, Viene crecidito el rio, no le falta medio metro para desbordar  y en algún punto se ve que se ha salido de su cauce. Es muy bonito el camino y fácil, aunque nunca para de subir. Así llegamos de nuevo a Bossots y volvemos a parar y tomar una Coca-cola y unas barritas en el mismo lugar que hace tres días.

Nos quedan 17 kilómetros para acabar, el calor pega fuerte y a la salida de Bossots, la rueda de Azu vuelve a hacer de las suyas. Nos paramos en el arcén. Hay ganas de acabar, Sobre todo Ángel, que no ve el momento de repetir que quiere arrancar el coche yá..

Estoy cansado y estando en la carretera no me apetece volver a subir y bajar pueblos, no me sobra nada y quiero llegar. Por eso decido tirar lo que me queda por asfalto. Se une Prieto que ya va recuperado pero flojo de fuerzas, al poco Manolo y Pedrín se nos juntan y tiran de nosotros.

Lo que nos faltaba!!! Un vendaval de aire nos viene de cara, se torna imposible avanzar, vamos por el asfalto a 7 Km/h, joderrr!! Cada km que pasa se hace eterno, Pedrín y Manolo intentar tirar de nosotros y quitarnos el aire, pero a poco que aprietan se van… Al pasar junto a un bar de carretera, no podemos hacer otra cosa que parar y tomarnos unos tercios. ¡las penas con jarrys, son menos penas!!

Retomamos la marcha y después de sufrir otro poco entramos en Vielha. Justo a la entrada hay un lavadero de coches y hacemos lo propio con nuestras monturas.

No sabemos que pasa por detrás, tardarán un rato porque Azu, Ángel y Esteban, están haciendo la ruta al completo siguiendo el track. No pasan 30 min, cuando aparece Ángel sólo. Le ha dado el “yuyu” y se quiere ir al coche: Nos cuesta convencerle de que entre en el lavadero…- Yo ya la he lavado!!! Mira…

Al poco Esteban precede a Azu. Parece ser que Ángel no aguantó más tanto ir de un camino a otro, cruzando la carretera que en una de estas tiró para adelante dejando a los dos. Esteban acaba sufriendo el aire y los cuatro días de rodilla, se emociona pensar que ya se ha acabado.

Así, con los sentimientos encontrados, alegres, por terminar, tristes porque esto se acaba, cansados, entramos en piña en Vielha. Preparamos los coches y nos vamos a buscar dónde comer para celebrarlo.

Sobre las cuatro, ponemos rumbo a casa. Sin incidencias acaban estos cinco días de ensueño.

 Epílogo

Ha sido la sorpresa del grupo. Ni una palabras de más, ni una de menos. Se ha comportado como el alumno aventajado de la clase. Sabe sufrir en la ruta y estar siempre con la sonrisa y sus refranillos, da aliento y genera siempre buen rollo, es un acierto que sea uno de lo nuestros.

Azu ha ejercido el liderazgo que Miguel le encomendó. Buen guía, buen ritmo, buen compañero de habitación, sin ronquidos…. Siempre ejemplo, cuando iba adelante o acompañando atrás. Lástima que no le atáramos la maleta que trajo a la bici. Un fijo de las aventuras, que sin él no serían lo mismo.

Estebán, es nuestro Porthos de Dumas. Durante estos días ha seguido el lema de..” uno para todos y todos para uno ”. Asi entiende la vida en el grupo jarry.  La caída del primer dia le ha condicionado su estado físico y su humor. Es un tío muy grande, como grande es su corazón. 

No sabíamos del estado de su esternón, pero nos hemos enterado. No ha cagado en los cuatro días, pero ha soltado en ruta, metano suficiente como para abrir un agujero de ozono en los Pirineos. Tío, bueno, gran persona y gran biker ¡cómo ha estado en los puertos!, es el ejemplo de que entrenado se sufre un poquito menos.

Ángel. Todo lo que tiene de cabezón, lo tiene de buen tío. Siempre atento a todo y a todos. Todos los años lo mismo; las mismas dudas, las mismas ideas, las mismas fijaciones -.."yo quiero apretar el botón". Se nota que le gusta, disfrutar fuera de casa, ya es otra cosa. Jura y perjura que no volverá, ya lleva cuatro años y el que viene estará el primero.

Turismo es lo que ha hecho Pedrín en estos cuatro días. Venía en un estado de forma excepcional y se ha hecho la ruta con una pata. Ha cumplido su función de tesorero a la perfección, podíamos haber estado dos días más. Novato en estas aventuras, debería ser un fijo para las próximas, porque es el alma de todos nosotros,las rutas no son lo mismo sin él.

El ejemplo de cómo no se afronta una aventura de este tipo: gordo, fuera forma…. Todos los años hago propósito de enmienda, pero llego a las rutas sabiendo que sufriré como en Nazareno en Semana Santa. Para el año que viene prometo volver y estar mejor preparado para no retrasaros en exceso.

... No debimos pasarlo muy mal, porque los dos días siguientes de volver, ya estábamos hablando de dónde ir el año que viene… Mallorca, sus montañas, sus playas y sus ensaimadas nos esperan..