"La Guardia Prietoriana"

No animaba el tiempo de esta semana y los mensajes del foroMTB anunciando "espantada", menos... pero ¿Cómo íbamos a dejar sólo a Prieto en la ruta? llevaba semanas" llorando" para que le abriéramos un día en el calendario para él y su ruta en Colmenar, así que 4 decididos valientes nos convertimos en su:

"Guardia Prietoriana".

Recordar que la Guardia Pretoriana  era un cuerpo militar que servía de escolta y protección a los emperadores romanos. Sus miembros estaban entre las más diestras y célebres fuerzas militares y recibían doble paga y  numerosos privilegios. 

Así pués, los Prietorianos: Lobo, Pedrín, Fran y yo mismo fuimos escolta de nuestro particular "emperador", aunque de doble paga y privilegios nada de nada.
45 Km de ida y vuelta entre Colmenar y la Charca Verde de la Pedriza. La ruta discurre entre el Camino de Santiago de Madrid, a su paso por Colmenar buscando el Puerto de la Fuenfría, estaba muy bien señalizado, algún mojón señala los 643 Km que nos separan de Santiago;

En su mayoría, la ruta discurre por senderos muy guapos con muchos pedrolos,-tramos de la Ruta MTB de Colmenar, que algunos Jarrys han hecho y de los que algunos conocen hasta los atajos, como Josear... je je je), La Cabra hubiera disfrutado tanto pa´rriba como pa´bajo.... También pisamos pistas de falso,falso,falso.... cabrón falso llano, porque no bajaba del 4% durante 5Km y algo de carretera en la Pedriza, pese a que intentamos atajar en las curvas por senderos... 

La marcha a ritmo Atreyu, es decir, entre perezoso y tortugo... tanto que Lobo se preocupó, por si no llegaba antes de las 3,30 a casa, Pedrín se dedicó a la fotografía, a falta de buenos piques y que alguien le metiera rueda. Fran en forma y disfrutón y nuestro Emperador de guía en cabeza. 

En Cantocochinos coincidimos con una carrera de montaña.. Vaya tíos!!! que fortaleza!!! iban más rápidos corriendo, que yo en bici...

 La verdad es que el tiempo fue estupendo y las vistas de enmarcar. Sólo aumentamos la media, a la vuelta, cuando tras superar los repechos de la Pedriza y Manzanares, el terreno se volvía favorable. También se hizo divertida la subida entre las piedras que habíamos bajado, muy técnica y que requería bastante fuerza. Yo cómo o tenía ni una ni otra me caí hasta tres veces...

Y así tranquilitos a las dos y media y después de perder por el camino a Lobo, -nos reencontramos en el Rus-, terminamos de rendir culto a nuestro Emperador por un día. Menos mal que la ruta gustó y no nos llovió, sino pudiera haber acabado como lo hicieron Calígula, Nerva o Galva a manos de su guardia.