“en los días de lluvia los entrenamientos valen el doble,
porque los rivales están tumbados en sus sofas”
Eddy Mercks
Después de una semana decidiendo la junta presidencial que ruta se realizaria, independientemente de la previsión meteorológica: si circuito siete estrellas, si anillo ciclista, que si va a llover o no llover, otros nos dedicamos a disfrutar de nuestra afición por la sierra norte de Guadalajara y la campiña alcarreña, esperando que llegara el domingo y ver como las predicciones se cumplian.
La tarde del sábado con chaparrones intensos nos imaginabamos como comprobamos con el extremeño de nuestro grupo que el parque seria mala opción, la lluvia de la noche del sábado al domingo confirmaban que no tendríamos un buen día de bicicleta, nos tocaría buscar lugares para rodar alejados de los senderos del parque y de los alrededores de Alcalá tan propensos al barro botijero de nuestra zona.
Mientras la gran mayoría del grupo se dedicaba a dar distintas opciones de rutas y calentando al personal por wasaph, nuestro eremita antitecnologia se dedicaba a visitar el foro día tras día para confirmar su presencia el domingo, avisando de las lluvias y de la presencia fija de su conocido archienemigo el señor barro; durante este tiempo nuestro querida junta presidencial (algo que debe ser inherente al cargo) se dedico a calentar al pobre Angel y resto de personal para luego dar la estampida tan acostumbrada que nos tenia nuestro anterior presidente el señor Atreyu.
Así llega el domingo y entre intercambio de mensajes con el señor presidente avisa de que sale, no haciendo caso omiso a sus negativas a montar en su querida epic (tanto decir que no viene y siempre se presenta pues es lo que tiene, alguna vez tendría que ser verdad) a las 9:00 me presento en el parque viendo a un solitario ciclista con chubasquero y su 29 flamante para bautizarla en una jornada de lluvia costante pero no de barro; así que Angel y el Azu salen del parque bajo una lluvia costante para realizar la subida al Zulema y desde aquí al Viso, casi mas molesta el viento que la lluvia fina y pertinaz que gracias a la buena temperatura permite rodar perfectamente, bajada por pista a los caballos, hoy las sendas mejor evitarlas, el barro puede jugarnos una mala pasada y Navarra esta muy cerca para tener una lesión.
Afrontamos la subida de los caballos a buen ritmo, de charleta sobre los preparativos de Navarra y las ausencias de este año, agarra un poco por lo blando del terreno pero al ir protegido del viento rápidamente subimos arriba después de cruzarnos a algún aguerrido biker y corredor; de nuevo en los Hueros y viendo como esta el día solo nos queda subir al Mortirolo por carretera, la pista tiene un aspecto de quedarte clavado en el barro del comienzo, ya solo nos queda regresar a casa; pena que hoy no hay cervezas, Angel ya sabemos que no es muy dado al zumo de cebada y visitar solo el Santacruz no merece la pena, prefiero la compañía de Angel hasta el Encin para dirigirme a casa después de despedirnos bajo la lluvia.
El negro de Fermin
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