EL BAZTAN MODIFICADO.
Ruta del 8 nov 2015
FICHA TÉCNICA:
Dificultad: baja
Distancia: 54 Km previstos; reales 60 por desviaciones
del track
Pendiente acumulada: 800 m.
Participantes: Miguel,
Lobo, Azu, Fran, Esteban, Roberto, Angel, Quique, Guille, Fulgen, Manolo,
Agapito, Isacio, J. Manuel y Pepe (guía,
por decir algo). Invitados: Serafín y J Antonio (este último acompañados por dos amigos al principio de la
ruta)
Clima: Día esplendido, también por el sol que acompañó durante toda
la ruta.
Puede decirse que la ruta del Baztan
Modificada tuvo su momento de gloria suprema justo a la hora de salir, antes de
iniciarse la marcha, ya que logró concurrir a un número muy alto de bikers-jarrys
acompañados por un par de invitados; 19 llegamos a contar!! La verdad es que
este veranillo de San Martin que estamos viviendo invitaba a salir de paseo
como pudimos comprobar en ruta por la cantidad de bikers que nos fuimos
cruzando. No creo que se corriera la voz de que Fulgen nos iba a sorprender con
su nueva “cebra” y sobre todo con la invitación a la cerveza que habitualmente
acompaña a las nuevas adquisiciones ¿O sí?
Total que empezamos con la
presentación en sociedad de la nueva Bici de Fulgen quien fue acosado a preguntas
de los Jarrys sobre las cualidades de la Cebra
y también por los consejos que se le dieron a propósito de la conveniencia de
instalarle unas buenos airbasgs como medida de seguridad, por-si- acaso.
Sin otros prolegómenos nos fuimos
para Anchuelo vía Cruz Verde y la Crestas. Pronto echamos en falta a Atreyu (y
no porque no tuviéramos que esperarle) sino porque, enterados en el grupo de
que el Track era obra suya, la gente quería felicitarle por su buen hacer
aunque eso sí técnicamente parece que dejaba mucho que desear puesto que casi
nade nadie fue capaz de cargarlo correctamente en su GPS. Cosas de la
informática supongo.
Ya en las primeras cuestas nos percatamos
de que Esteban no iba muy fino (la espalda y otros temas tienen la culpa) y eso
que fue reclamado insistentemente y suponemos que también animado a “viva voz”
por una mula que habitaba en los alrededores en una de las paradas que hicimos
para reagruparnos.
En Anchuelo asistimos al primer
despiste de… (bueno no me gusta señalar culpables) Mientras el grupo esperaba
en la entrada del pueblo para reagruparse, los de atrás (guía incluido) se van
por la zona de abajo directamente a subir la trialera de Santorcaz creyendo que
el grupo ya había ascendido. Largos minutos después mientras Guille se despide
de la ruta, conseguimos juntarnos todos en el pueblo donde por cierto el
supuesto guía se empeñó en dar una vueltecita admirando sus construcciones
antes de salir por la pista que nos conducía al Baztan. Después de unos kms. de
marcha relajada, cerca ya del propio Baztan y por equivocación del guía (una
más), nos metimos en una trialera de subida interesante - con agua incluida- que
fue aplaudida y especialmente valorada por algunos popus del grupo para ser
tenida en cuenta de cara a futuras bajadas.
Como es costumbre, en la llegada
al Baztan repusimos fuerzas y a esas
alturas la verdad es que todo el mundo estaba pensando ya en la llegada
a Alcalá, más en concreto al Santa. Cruz, y más aún en la cerveza de turno; eso
sí no creo que nadie estuviera pensando en que iba ser por gentileza de la
Cebra de Fulgen.
Pero antes de ese deleite aún nos
esperaban un par de incidentes más: uno en forma de picadura de abeja-avispa en
el pie de J. Manuel, quien quiso aliviarse a la antigua usanza (aplicándose barro)
y otra en forma de visita al asfalto (en este acaso a la pista) por parte de
nuestro invitado J. Antonio, que se vio sorprendido por una frenada del grupo mientras
procedía a echar un trago de agua con el bidón y zaaaaaaass, saltó por los
aires. La solución a este problema según comentó Miguel es sumamente fácil: para beber en ruta lo mejor es el Kamel; y
si quieres con el bidón, hazlo parado. Lógico. Puro sentido común.
Bueno lo importante es que solo
fueron unos rasguños, algo de chapa y pintura en el codo y mientras Fulgen parecía
respirar porque esta vez se había librado de ser el centro de la reunión, lo
cierto es que en ambos casos se echaron en falta las buenas artes del sanitario
Azu, y es que claro, el señorito no quería desgastarse mucho porque se estaba
reservando para lanzar un ataque, marca d la casa, en las primeras rampas del
último repecho de la ruta, en el conocido pinar de Torres.
Y en efecto, así fue. Nada más
comenzar la subida el azuqueco marchó como una exhalación cuesta arriba sin dar
opciones, o como se dice en el frente, sin tomar prisioneros ¡Y eso que ese no
es su terreno! Solo Roberto enlazaría con él en la parte de arriba. Atrás el
que más y el que menos intentó subir sin perder comba, admitiendo que el Azu es
mucho Azu, si bien entre algunos veteranos corrió el rumor de que de haber
tenido la subida 4 ó 5 kms. más, tal vez alguien le habría dado caza…
Desde lo alto del pinar, en este
caso sin níscalos ni boletus edulis (¡si es que no llueve en condiciones; puto
cambio climático!), bajada a todo trapo hasta Torres, eso sí, algunos que
presumen de veloces sobrepasados hasta por los más lentos alegaron que no
querían correr riesgos innecesarios. Y desde Torres lo típico hasta los Hueros,
caña por aquí y por allí en busca de la carretera de Villalbilla, siempre tan
peligrosa por cierto, en cuyo trascurso asistimos a una subida en los gemelos
de Manolo que tiraba de bici prestada por Juanjo (ya nos dirás que impresiones
te ha dejado) y a un penúltimo pinchazo de Lobo que confesó que echaba de menos
a Pedrín para que le asesorara sobre el modo de reparar la rueda con la técnica
de la seta.
Ya de bajada hacia el Parque, los
apretados por la hora tiraron por carretera; otros temerosos del posible barro
por la Cruz Verde y los de siempre, por la trialera del restaurante. Y por fin
el Santa Cruz donde esperaban los “tercios” (de mahou). Con el buen rollo de
costumbre, con el cigarrito de Isacio, con los torreznos de rigor y un plato de
paella recién hecha, echando de menos a los que no pudieron venir y a las no
fotos de Pedrín, se brindó por la adquisición de Fulgen haciendo votos para que
pronto se compre una nueva puesto que la Cebra ya empezaba a tener algunos
ruidillos. Y bueno luego todos a casa tan contentos, dispuestos a vivir una
bonita tarde de futbol que a la postre depararía resultados interesantes y
ajustados a la calidad de los equipos que se disputan la Liga.
Salud, amigos.
Pepe
¡Ah! Bravo por Serafín y por J.
Antonio que se portaron como leones ¡Encantados de compartir ruta con vosotros
y hasta la próxima!
Buena Crónica Pepe,
ResponderEliminarLastima que la has enturbiado un poco al final con el futbol
Encantado de salir con vosotros y de disfrutar de una ruta tan chula pasando por sitios nuevos para mi. Recuperado ya de mi aterrizaje forzoso y con ganas de repetir salida. Eso si, la próxima con la kamel jaja. Juan Antonio.
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