PETRICOR

 El olor a lluvia, es una mezcla de los aromas a ozono, geosima y petricor.

Como en un "déjà vu", volvemos a la infancia, el aroma de un libro recién impreso, el del polvo de talco  o del plátano que se pudría en la mochila del cole o la fragancia de la hierba recién cortada en una salida en bici con los amigos.

Nuestros antepasados establecieron una relación fuerte y positiva con el olor de la lluvia, ya que les indicaba el fin de la estación seca, lo que aumentaba las posibilidades de supervivencia. La llegada de las tormentas marcaba el despertar de la naturaleza y, hoy en día, a través del olor de la lluvia seguimos percibiendo algo muy parecido al verdadero olor de la vida.

Así, solo cinco jarrys, nos fuimos encontrando en la ruta todo un catálogo de olores, que nos hacían mirar mas al cielo esperando que nos cayera el chaparón a la mínima y sin querer alejarnos mucho, por si teníamos que huir al refugio de un "carajillo".

Después de unos días de lluvías, esperábamos encontrar barro por doquier, así que: .."dirección del Viso". EL Zulema fue un paseo de "charleta", mientras nos poníamos de acuerdo en la ruta, subimos por tierra comprobando que de barro: nada, un charco aquí y otro allá... disfrutamos de la vista desde el mirador, si bien a pco de indicar por dónde se localiza el teatro romano enterrado, Fulgen ya se había tirado por la trialera de siempre...

Ya abajo... comprobamos que se ha vallado todo el lateral para impedir paso hacía el club del tiro de arco, lo que suponía subir los "caballos"... lo hicímos en fila de a uno... Aga y Julio iniciaron los que durante toda la ruta y las cuestas fue un pique sano, un  "ten con ten"... Unas veces dió uno y otras otro.. Direccionamos havia Mariblanca y Torres y subimos por la pista "colorá", que se hizo dura... recordando la ruta a Torres de hace unos días.

Isacio, puso su marcheta, regulando esfuerzos, todo lo contario que Fulgen que no paraba de "latiguear", ya fuera en subida o en llano... en las bajadas s mostraba mas mesurado pero siempre vigilante de cuanto ocurría.

Los "Aviones" fue la última subida, con una lluvia amenazante, que nunca se produjo y así, sobre las 13,00 h aparecimos en el Santa Cruz... Dos jarras recompensaron el esfuerzo. 

El olor a cerveza, patatas, cortecitas, lomo, y bacon, no desmerecieron al "Petricor", 

... cada cosa en su momento 

SALUD Y HONOR