—«Siempre» —dice el maestro— es una
palabra que condena la frase a cadena perpetua. Por eso, es preferible no
usarla nunca, y así darle a lo que decimos el beneficio de la libertad
condicional.
—¿Y «nunca»? —pregunta una alumna.
El profesor reflexiona.
—Esa no hay que emplearla jamás, es una
sentencia de muerte.
Ilya Cazés (“Lección
de Gramática”)
Nunca
en varios años, habíamos sido tantos, siempre nos juntamos… ¿? perdón… comienzo
de nuevo.
Creo que
el secreto de los Jarrys está precisamente en no hacer de los adverbios: “siempre”
y el “nunca” , modos de actuación.
El
grupo es libre, abierto, participativo, flexible,…. No, no somo “Podemos” pero… “tenemos un Presi que hace “lo que le
sale de… con los Km”, (je je, es broma, es broma…)
Se
acaba antes nombrando a quienes no vinieron: Quique, Prieto, Josear y Floren.
El resto salvo Azu que venía desde su condado, puntuales menos un servidor que
por dos minutillos de náa, ya estaba provocando el “run-run” entre el
respetable.
Marcaba
la ruta; pero el día entes, cuando ya tenía un track con trialeras novedosas
por Torres, -previo paso por la Crono-; no
apareció el GPS y no lo pude llevar: Cuatro días me ha costado encontrarlo en
un doble fondo de la bolsa que llevé a "La Cabra", (si donde suelo llevar el “material”) y después de que mi suegra
“invocara” a San Cojonato, San Cojonato...
Subimos
el Zulema a ritmo tranquilo, pero cuando se propuso hacer recorrido de la Crono
en modo individual, la “soberanía popular”, me dio de bruces que la realidad: …-
de eso ná… a ritmo tranqui y todos juntos!!
Penosa la
subida que hice. De ir en cabeza, vi como uno a uno y en las dos primeras
revueltas me pasaban sin Misericordia, sólo mi compañero de fatigas Jose Luis
se alió y me siguió a corta distancia.
Nos fuimos
a Torres pero allí pasé el testigo al Guía que junto a Isacio decidieron subir por
el Barranco de la Fuentecilla; bonito lugar y poco transitado; tanto que,
alguna zona estaba cerrada por la maleza y el hecho de coronar en campo labrado
no ayuda a que se pase mas por allí, aunque el sitio es precioso.
Descanso
con plátanos y barritas. Rápido descenso por el Camino de Valverde.
Coge
agua Pedrín, que lleva toda la mañana “limosneando” de los bidones de los
demás.
Comenzamos la “Cuesta de los aviones” con la apuesta de:… -“ Paga jarry
quien adelante al Primo!!!”. Para entonces yo había subido por delante a “ritmo
caracol”; casi me tira el rebufo de una bici eléctrica que sube a 20 Km/h. Definitivamente: “Son
el futuro”.
Isacio
nos demuestra que la “trialera gorda” a Villalbilla todavía se puede hacer, y
ya en el cruce decidimos que lo mejor que podemos hacer y dada la hora que es, ir
para casa lo antes posible
.
“Gozada”
de Lagartos que nos marcamos!!, están para disfrutarlos a “tope” y algunos nos
aplicamos.
Lo
mejor –como siempre- sucede en el Santa Cruz, Dos Jarras que entran como
Dios!!!
Para entonces el grupo se ha reducido; abstemios y baldragas nos han
ido abandonando poco a poco en la ruta.
Preludio
de la Semana Santa con excursión por Patones para la próxima. La cosa promete.
SALUD Y
HONOR.
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