Clásica de Valdepeñas-Monasterio de Bonaval

     Mediados de noviembre, toca serrana y algunos siguen R que R que al hayedo de Montejo con subida al Cerron mas alla de la cota de los 2000 metros, en este raro otoño el invierno hace una incursión y aparecen las primeras nevadas a cota baja, aunque las previsiones es que para el domingo mejore, mejor poner rumbo a otra de nuestras clásicas y que lamentablemente hacia tiempo, quiza demasiado que no haciamos: Bonaval

    A las 9:00 nos encontramos unos cuantos en Valdepeñas de la Sierra: Fulgen, Pedrin, Aga, Isacio, Pepe, Azu y Miguel Angel que se nos unió proveniente de las sierras conquenses, se hecho de menos a otros jarrys y a un asiduo a las serranas nuestro jefe de rutas: Miguel jarrys que prácticamente ha dejado el primer puesto a Azu muy a pesar de Fulgen y el señor secretario.

     Salida buscando la vía de servicio del antiguo canal del Jarama que nos dejara rápidamente en la primera senda del día y practicamente única zona técnica del día que nos dejara en el barranco de la Concha para acceder por un bonito sendero al pueblo de Tortuero, parada para la tradicional foto en el puente romano y busca del Jarama nuevamente para recorrer la zona mas pintoresca del día la hoz del Jarama a su paso por Retiendas y dejarnos en el maltrecho convento de Bonaval (que recuerdos  del primo siendo iluminado por los antiguos monjes) menos mal que parece que van a rehabilitarlo, al menos evitar que se sigan cayendo las milenarias piedras y que los amigos de lo ajeno se sigan llevando lo poco que queda de sus piedras talladas.

     Avituallamiento, hay que reponer fuerzas para cruzar el rió, Pedrin con sus bolsas aunque esta vez no va a tener que utilizarlas nos encontramos con un rudimentario puente que nos facilita el cruce y acceder  ya a la carretera de servicio del embalse del Vado para buscar la pista que nos dejara en el cruce de otra de nuestras clásicas: Patones y el Ponton de la Oliva, Pedrin se va quedando, últimamente esta mas cerca del abuelo  Prieto que de seguir dando pedales en la negrita, ultimos escarceos para llegar a los coches y poner rumbo a Alcala para las jarrys merecidas.